Un exclusivo conservatorio en el cual siete actores shakesperianos inician su último año de estudio. Siete amigos que han sorteado todas las pruebas que les han permitido llegar a ser los envidiados actores de 4° año. Lo que se veía como una época feliz empieza a enturbiarse, ya que a medida que comienzan a avanzar los días, también comienzan a aparecer problemas en este grupo de amigos: Richard, Alexander, James, Oliver, Wren, Filippa y Meredith. Cada uno de ellos tiene un rol actoral y unas capacidades más o menos definidas desde el inicio, quizás incluso algunos ya están encasillados en un cierto tipo de personaje.

En este conservatorio alejado de todo, que se encuentra inserto en la naturaleza junto a un lago, la interacción entre los personajes va tomando cada vez un tono más complejo y oscuro, hasta que finalmente llega la tragedia, pero no la tragedia clásica de Shakespeare a la que están acostumbrados, sino la tragedia real, una muerte. La historia se inicia cuando Oliver está pronto a salir de la cárcel y decide contarle la verdad de todo lo que pasó hace 10 años al policía que en su momento lo encarceló. Así, este personaje va relatando todo lo sucedido desde el día en que se inicia el 4° año de estudio en el conservatorio. No sabemos qué ocurrió realmente hasta avanzada la novela y quizás para algunos sea complicado entender finalmente las motivaciones de Oliver para hacer lo que hizo, pero eso es parte de lo interesante de la novela.
Para mí, la atmosfera del libro fue un poco agobiante, claustrofóbica, lo que encaja muy bien con la agonía que Oliver y el resto de los personajes comienza a sentir y que creo que está muy bien relatado por la autora. Otra cosa que me llamó la atención fue la sensación de que estaba observando a un culto, o como el mismo Oliver menciona en un momento, una secta. Porque a veces estos personajes parecen eso, fanáticos que se dejan llevar sin pensar en las consecuencias o en la lógica de lo que hacen.

La novela me atrapó, la leí rápido y estaba continuamente intrigada por lo que pasaría luego. Sentir esa sensación de agobio, que hace tiempo no sentía al leer un thriller, me gustó. Me permitió sentir una atmósfera especial. Si bien el libro tiene algunos pasajes que no son tan fáciles de digerir, especialmente en relación a las referencias a la obra de Shakespeare, es realmente muy interesante y entretenido. Altamente recomendable.
Mi evaluación es 4,5/5 estrellas
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