Esta novela del autor francés tiene una trama bien interesante. El nombre del libro alude al niño que no fue elegido para el papel de Harry Potter, el que pasó todas las pruebas, practicó con Emma Watson y Rupert Grint, que ya habían sido seleccionados, pero que finalmente no fue elegido, porque Daniel Radcliffe tenía un “algo” que él no tenía. Este niño se llama Martin Hill.
El libro nos cuenta cómo Martin llegó al casting. Casi por accidente cuando acompaña a su padre que trabajaba como utilero en el set de Notting Hill, fue visto por quien tenía los derechos para hacer las películas de Harry Potter, el productor David Hermann. ¿Y qué le llamó la atención? El parecido del niño con Harry Potter, incluidos sus anteojos redondos. Martin nunca había pensado en actuar, pero cuando vio la posibilidad de postular, tanto su padre como él se dieron cuenta de que tenía habilidades. A pesar de que su padre le explicó que en un casting uno no sabe si lo van a elegir o no, a medida que iba pasando etapas, Martin se sentía cada vez más seguro, incluso después de la última ronda de audiciones en donde solo quedaban en competencia él y Daniel Radcliffe, a quien finalmente le dieron el papel.
Para Martin éste fue un golpe terrible, a los 10 años sentía que había fracasado, que él era un fracaso. A pesar de que solo sus padres sabían que había participado del casting, la constante exposición a todas las noticias sobre las novelas de Harry Potter y luego las películas eran un recordatorio constante de su fracaso. Desde que fue rechazado para el rol, la personalidad de Martin cambió.
El libro nos muestra cómo esto marcó la vida del joven, quien se volvió introvertido, depresivo, poco expresivo. Lo principal que uno quiere saber es si este niño, ya transformado en adulto, logró sacarse el estigma que lo dejó marcado. La novela nos habla del éxito y el fracaso, estos contrapuntos que pueden ser altamente demandantes. Y sobre todo, nos presenta la situación en donde este punto de inflexión en la vida de alguien ocurre a una edad temprana, donde una persona es altamente influenciable.
Claramente la novela no busca hacer un análisis psicológico de estos temas, pero nos recuerda que estos problemas existen, que debemos ser cuidadosos en la forma en que los enfrentamos y que debemos, por sobre todo, buscar ser felices, entendiendo que ninguna vida es perfecta, que todo tiene un lado bueno y un lado malo.
Como todos los libros de Foenkinos, la novela tiene una prosa directa que hace que la lectura sea fluida y que uno se pueda conectar fácilmente con la lectura y los personajes. En mi caso encontré que la idea de la novela era interesante. Siempre nos quedamos con el héroe, el ganador, pero acá miramos la vida desde la perspectiva el perdedor. Muy recomendable.
Mi calificación para esta novela es 4/5 estrellas
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