Es muy probable que muchos hayamos escuchado alguna vez del terrible incendio de la Iglesia de la Compañía de Jesús, donde murieron miles de personas el 08 de diciembre de 1863. tomando como eje central esta tragedia, esta novela nos presenta una parte de la historia que muy pocos conocemos y que se asocia a la cofradía de las Hijas de María, un grupo de mujeres de la alta sociedad chilena, que se reunía en esta iglesia y en donde gran parte de sus integrantes falleció en el incendio. Porque es importante mencionar que casi todas las víctimas fueron mujeres. Te preguntarás de dónde sale el nombre del libro. El nombre viene de algo que se salvó del fuego, un buzón en donde el sacerdote que supervisaba a las Hijas de María, las obligaba a dejar mensajes con sus pecados para luego darles las más extremas penitencias.
La novela nos muestra todo lo que le ocurre a la familia ficticia Aguirre Valderbilt desde alrededor de un mes antes de la catástrofe. Beltrán y Fátima, los dos hijos mayores, regresan desde Francia para estar presentes en el matrimonio de su hermana menor, Helena. La madre de la familia, de origen norteamericano, es una católica extrema, que obedecía todas las indicaciones de los sacerdotes jesuitas, especialmente el padre Ugarte, quien está a cargo de las Hijas de María, y es uno de los artífices de la tragedia. Lamentablemente, el fuero eclesiástico lo protegía y todo lo ocurrido se marcó como un accidente.

La familia Aguirre Vanderbilt, por su destacada posición en la sociedad chilena estaba en contacto con diferentes miembros de la misión diplomática de Estados Unidos, donde en esos momentos se vivía la guerra civil entre el norte y el sur. Estos diplomáticos jugaron un rol importante en la catástrofe, ya que gracias a su intervención se lograron salvar algunas vidas y la noticia de lo ocurrido se extendió por el mundo.
La autora, basándose en su investigación histórica, presenta un retrato muy creíble de lo que significaba ser mujer en esa época, en donde se considera que el único objetivo de vida que se podía perseguir era estar casada y tener hijos. Se creía que las mujeres no tenían las capacidades ni los derechos para tener una profesión, por ejemplo. Además, deja en claro la influencia que tenía la iglesia católica en ese momento y las atribuciones que ésta tomaba. Lo que más me marcó fue pensar que a pesar de que han pasado más de 200 años desde esta tragedia, el tema de los derechos de las mujeres aún no está resuelto. A medida que iba leyendo el libro, esa discriminación tan notoria de los personajes masculinos hacia las mujeres era lo que más me afectaba, realmente me molestaba, lo que es un mérito que hay que darle a la autora, por recrear esa realidad.

Creo que éste es el mejor libro de Francisca Solar hasta el momento. Realmente te sientes totalmente inmerso en la historia. Se merece todos los buenos comentarios que ha recibido. Es totalmente recomendable, no solo para aquellos a quienes les gusta una buena novela histórica, sino simplemente para aquellas personas que quieren leer un buen libro y disfrutar de todo el proceso de lectura.
Mi calificación es 5/5 estrellas
Los comentarios están cerrados.