Hace unos diez años descubrí el término “cozy mystery”, que es muy conocido en Estados Unidos, pero que acá en Chile y Latinoamérica no se utiliza mucho. Éste es un subgénero de las novelas de misterio que se caracteriza por combinar la intriga con un ambiente cálido y acogedor. Esto los lleva a tener un tono más suave y amigable en comparación con las historias de misterio más duras o violentas. Para que una novela sea considerada un cozy mystery debe cumplir con algunas características particulares.
En primer lugar, lo más común es que la historia transcurra en una comunidad pequeña, como un pueblo o una aldea, donde por lo general todos los personajes se conocen. Por ejemplo, la serie Booktown Mystery de Lorna Barret, transcurre en el pueblo de Stoneham, New Hampshire, centrándose un grupo de libreros que tienen ahí sus tiendas o la serie A Tea Shop Mystery, que tal como su nombre lo señala, presenta a la dueña de la Tetería Indigo y sus encuentros con asesinatos. El protagonista, es decir, quien resuelve el misterio, no es un detective o policía, sino que es un miembro de esta comunidad que lleva una “investigación paralela” a la investigación formal que realizan las fuerzas de la ley. En muchos casos esto los lleva a meterse en más de un problema. Un ejemplo muy famoso es el personaje de Aurora Teagarden, una bibliotecaria fascinada por las historia de crímenes verdaderos y que incluso tiene un club sobre este tema, que de una u otra forma siempre se ve involucrada en algún misterio. La autora de esta serie es la conocida Charlaine Harris, la escritora de los libros en que se basó la serie True Blood de HBO. El personaje de Aurora Teagarden, además, tiene varias películas que se han realizado en el canal Hallmark, el cual se caracteriza, entre otras cosas, por hacer películas para TV basadas en cozy mysteries.
Por otra parte, si bien estos misterios por lo general tienen asesinatos, estos no son tan sangrientos como en otro tipo de novelas, o bien, no hay una descripción gráfica y explícita de lo ocurrido. ¿Por qué digo que por lo general tienen asesinatos? Porque a veces también se centran en secuestros, chantajes, estafas, en fin, otro tipo de delito. En este tipo de libros el enfoque está puesto en tramas ingeniosas y el gusto por desentrañar secretos, donde el ingenio del protagonista para conseguir información, identificar pistas y resolverlas es la clave de todo. Además de lo anterior, por lo general este tipo de libros forman parte de una serie , donde uno sigue a los mismos personajes en cada una de las entregas. En muchos casos, lo anterior se hace incorporando elementos de humor ligero, centrándose en las dinámicas de la comunidad y las relaciones entre los personajes, lo que contribuye a crear una atmósfera “acogedora”. Finalmente, este género tiende a evitar el sexo explícito y el lenguaje soez, manteniendo un tono limpio y accesible para un público amplio.
Según Novel Suspects, sin bien el subgénero de los cozy mysteries se originó en las novelas de misterio británicas de principios del siglo XX (como las de Agatha Christie y Dorothy L. Sayers), ganó popularidad hacia finales del siglo XX con el objetivo de revivir la llamada Edad de Oro de la novela detectivesca. Esto surgió como contraparte a la ficción policial más cruda que se hizo famosa en Estados Unidos hacia mediados del siglo XX.
Si bien antes mencioné que este tipo de libros no es tan conocido en Latinoamérica, la Editorial Alma ya ha publicado varias entregas de series de cozy mysteries en español. El año 2023 me topé por primera vez con estas ediciones y cuando las vi no me resistí y me compré de inmediato dos libros, Crimen Descatalogado, de Miranda James y Asesinato entre Libros, de Kate Carlile. Los dos me entretuvieron bastante, y por sobre todo, me alegró contar con la posibilidad de ver más libros de este tipo publicados en español. Si quieres conocer este estilo de libros, puedes buscar estas versiones en español, ya que ahora hay muchos más títulos, o puedes buscar entre los miles de libros que hay en inglés en Amazon y otras tiendas similares.
Desde mi opinión personal, estos libros son ideales para leer un fin de semana de invierno, con una taza de té caliente y un rico pastel al lado.
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