Neil Gaiman es un referente de la literatura fantástica alrededor del mundo. Si nunca has leído uno de sus libros, quizás lo puedes conocer por la serie Good Omens de Amazon Prime (una serie que a mí me gustó mucho, especialmente la primera temporada). Este libro nos presenta la historia de un hombre que regresa al barrio en donde creció. Una vez allí comienza a recordar su infancia y vuelve a la época en que tenía 7 años. Desde este punto en adelante, al llegar a la granja de las Hempstock , frente al estanque, sus recuerdos de infancia comienzan a aparecer y con ellos aparece todo un mundo nuevo y mágico, con seres fantásticos, de los buenos y los malos. Desde acá en adelante, lo que presenciamos es lo que le ocurre a este hombre cuando vivía allí y tenía 7 años.

El personaje del niño es asustadizo y eso lo lleva a tomar algunas malas decisiones que desencadenan parte importante de la trama, pero es algo normal para un personaje tan joven. Lo más interesante de la historia es la manera en que él interactúa con las mujeres Hempstock, las que hacen parecer sencillas cosas que a veces son un poco complicadas. Debo reconocer que el niño no me gustó tanto como personaje, ni tampoco su versión adulta, a diferencia de lo que me ocurrió con las tres mujeres de la familia Hempstock, de las que me gustaría que el autor hubiera dado más información.
Es interesante la mirada que el autor da al narrador niño. Hace que uno se pregunte y trate de recordar si pensaba igual que el protagonista o no cuando tenía su edad. A veces sentí que el niño era muy maduro para sus siete años y otras lo vi como demasiado niño, especialmente uno un poco miedoso, y quizás por eso no me simpatizó tanto como personaje, como comentaba antes.
Ahora, a pesar de todo esto, el libro me gustó, aunque no al nivel de Good Omens. Ahora que leo por segunda vez el libro llega a las 3,5/5 estrellas, ya que creo que tiene el potencial de hacerte cuestionar un poco tu niñez y lo que un niño puede estar pensando frente a distintas situaciones. Y esa mirada es importante, desde mi punto de vista. Además, agregarle un poco de magia y fantasía a la vida siempre me agrada.

El libro es bastante breve, por lo que perfectamente se puede leer en un día, si uno se dedica a eso. A los que son fans de las historias fantásticas, este libro les va a gustar, eso seguro. Y si no estás acostumbrado a este tipo de novela, puede ser una buena opción para ir conociendo un poco más de este género.
Si te llama la atención este libro, quizás también te podrían gustar los libros de Brandon Sanderson (tiene muchos) y de Diana Wynne Jones, como por ejemplo Howl’s Moving Castle.
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